Un gran cameo…
Todos podemos ver nuestra vida como si fuera una serie de televisión. Cada uno es el protagonista de su propia serie. Aunque no sea especialmente egocéntrico, es el único personaje que actúa en todos los capítulos, del primero al último. También hay coprotagonistas, personajes que nos acompañan a temporadas y que con su actuación decantan la vis cómica o trágica de los episodios.
Por último hay estrellas invitadas, personajes positivos que siguen nuestra serie a cierta distancia y que en alguna ocasión aparecen e iluminan algún episodio. Muy de tarde en tarde, pero en todas las temporadas.
Eduardo Peris era un simpático adolescente, amigo de mi hermana cuando yo era un niño de barrio en un pueblo de las afueras. Reapareció felizmente en mi serie, ya como joven pero reputado fotógrafo, cuando la casualidad nos llevó a coincidir trabajando para la misma empresa. Ahora vuelve a aparecer en escena y trae de la mano esto. Sin duda un gran cameo…